Así viví yo la pandemia (VII)

Como os decía en entradas anteriores...

  Otra de las tareas que realizamos en 2º de ESO durante el confinamiento consistía en imaginarnos ya mayores, dentro de mucho tiempo, y tratar de explicar a un joven de unos trece años lo que supuso para nosotros vivir la pandemia. Un ejercicio que precisa de imaginación, reflexión, empatía y creatividad. Y que además nos permite visualizar algo tan grande como es una pandemia desde el futuro, poniéndola en perspectiva en el conjunto de toda una vida, para ayudarnos a llevarla de una manera más saludable al darle su lugar en el relato de nuestras biografías.

Y esto es lo que escribió Alejandro Díaz:

  LA LARGA PANDEMIA MUNDIAL


El año 2020 no había empezado muy bien, hijo, porque se habían ido algunos familiares nuestros a otro lugar, pero lo peor fue cuando, entre abril y marzo, si no recuerdo mal, empezó una pandemia mundial (aunque el concepto de “pandemia” lleva consigo que es mundial).


Esa pandemia fue causada por un virus llamado covid-19, que apareció en China. La ciudad se llamaba Wuhan, si no miento.


Un jueves normal y corriente nos dieron la noticia de que se cancelaban  las clases y algunos nos pusimos tristes, otros contentos por no ir a clase, pero entonces aún no sabíamos que íbamos a estar encerrados en casa más de sesenta días. Al día siguiente poca gente fue al instituto porque el viernes era voluntario y muchos quedaron ya en casa. Yo, al principio, tuve miedo, pero se me fue yendo con el paso del tiempo.

Los primeros días en casa no hacia nada, solo jugaba a la play. Después, hacía ejercicio y actividades de deberes.

A la mitad de la cuarentena Galicia llegó a la fase 1 y ya podíamos salir de casa con mascarilla y en unas franjas horarias. Dos semanas después empezó la fase 2, en la que podíamos salir igual pero ya podíamos ir a bares a tomar algo, aunque no con muchas personas y, claramente, todo esto lo hacíamos con la mascarilla puesta.

Yo, con tu edad, en la pandemia, salía mucho a andar en bici con mis amigos porque es lo único que podíamos hacer sin tener que llevar la mascarilla puesta. Iba hasta Cambados, hasta la Isla, etc. Y en la fase 3 ya se podía hacer casi de todo, no teníamos horarios ni nada de eso, y ya se podía ir por toda Galicia, que era lo mejor.


Por eso, hijo mío, te digo que aproveches cada momento que vivas, ya que de un día para otro te puede cambiar rotundamente la vida. Vive el momento.





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