El alumnado de 3º de ESO tuvo que enfrentarse a una tarea realmente complicada: crear un soneto al más puro estilo renacentista tratando el tópico del "tempus fugit". Al principio eran escépticos:
-Profe, ¿pero cómo se hace eso?
-A mí no se me va a ocurrir nada.
-Esto es imposible...
-¿Y todos los versos tienen que ser endecasílabos, en serio?
Sin embargo, valientes como son, emprendieron la faena y, palabra a palabra, verso a verso, fueron dando forma a sus sonetos. Orgullosa me tienen.
II
¡Oh! rosa, tú que estás marchitándote,
era él el gusano invisible
que acecha en la noche temible
durante la gran tormenta dañándote.
Te ha hallado en cama mirándote
en el espejo del sueño sensible
fruto tú de la belleza plausible
y en un secreto dormido hiriéndote.
Ya se marchita la hermosa rosa
víctima de una crueldad y amenaza
que destruye su finura hermosa.
Con la ruin amenaza se entrelaza
perdida su belleza ostentosa;
una nueva rosa la reemplaza.
Comentarios
Publicar un comentario