El alumnado de 3º de ESO tuvo que enfrentarse a una tarea realmente complicada: crear un soneto al más puro estilo renacentista tratando el tópico del "tempus fugit". Al principio eran escépticos:
-Profe, ¿pero cómo se hace eso?
-A mí no se me va a ocurrir nada.
-Esto es imposible...
-¿Y todos los versos tienen que ser endecasílabos, en serio?
Sin embargo, valientes como son, emprendieron la faena y, palabra a palabra, verso a verso, fueron dando forma a sus sonetos. Orgullosa me tienen.
-Profe, ¿pero cómo se hace eso?
-A mí no se me va a ocurrir nada.
-Esto es imposible...
-¿Y todos los versos tienen que ser endecasílabos, en serio?
Sin embargo, valientes como son, emprendieron la faena y, palabra a palabra, verso a verso, fueron dando forma a sus sonetos. Orgullosa me tienen.
I
El recuerdo del último verano,
el olor del mar y la libertad,
el calor del aire y su claridad,
y el extraordinario olor de manzano.
No hace falta levantarse temprano;
tendrás tiempo de hacer tu voluntad,
días interminables de verdad
que te hacían disfrutar del verano.
Regresará el tiempo de disfrutar,
tardaremos en volvernos a ver,
confinados debemos esperar.
Pronto juntos volveremos a estar,
disfrutar de la vida y resolver
tantos abrazos pendientes que dar.
el olor del mar y la libertad,
el calor del aire y su claridad,
y el extraordinario olor de manzano.
No hace falta levantarse temprano;
tendrás tiempo de hacer tu voluntad,
días interminables de verdad
que te hacían disfrutar del verano.
Regresará el tiempo de disfrutar,
tardaremos en volvernos a ver,
confinados debemos esperar.
Pronto juntos volveremos a estar,
disfrutar de la vida y resolver
tantos abrazos pendientes que dar.
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